Un caballo negro de tres años

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Si tuviésemos que destacar algo de nuestros animales sería sin duda alguna su nobleza. Desde el día uno acompañamos a nuestros caballos por las distintas fases de su vida, lo cual nos recompensan con su carácter embaucador. Para nosotros lo más importante es el vínculo que se crea entre el caballo y la persona, la tranquilidad y confianza. Si tuviésemos que destacar algo de nosotros mismos sería que conocemos a nuestros animales, compartimos con ellos los 7 días de la semana 365 días al año. Luchamos por cualquier ejemplar de nuestra ganadería porque cada uno de ellos es especial para nosotros.

Para el gusto se inventaron los colores y en el caso de nuestros clientes no es una excepción. Esto nos ha llevado a criar la mayor diversidad posible, tanto en las diferentes capas, morfología y aptitudes para la doma. A día de hoy criamos con una media de 75 yeguas y 8 sementales distintos. 

La mayor parte de la cría tiene como objetivo la posterior doma. Recriamos los potros y potras hasta sus 3 años para su preparación en nuestras propias instalaciones. Finalmente cuando su doma está lista son exportados para abastecer los distintos puntos de venta que tenemos asociados en el extranjero.